top of page

Is this real life?

Este fin de semana he aprovechado para coger un poco de vitamina D en la maravillosa terraza a la que tenemos acceso gracias a una generosa vecina. Mientras me quemaba las piernas sin ser consciente me puse a reflexionar, sobre todo al vivir por primera vez lo que es ver los aplausos de las 19:58 (porque ya la gente no tiene paciencia para esperar a que sean las 20:00). Es una sensación un tanto abrumadora, pero en el mejor de los sentidos. Empiezas a aplaudir, sí, pero sobre todo entablas conversaciones con los vecinos de enfrente. Vivir en una calle estrecha tiene ese tipo de ventajas, supongo. Estamos a un paso de llegar al mes confinados en casa y nosotros, como seres humanos, lo estamos notando. Me paro a pensar y entonces me doy cuenta. La gente sale antes al balcón y se queda un buen rato después ya no tanto por el significado que haya detrás de ese aplauso, si no por la necesidad de aire fresco y, más importante, de contacto con otros seres humanos. Normalmente si te cruzabas por la calle con el vecino de enfrente ni le saludabas y ahora entablas conversaciones como si os conocierais de toda la vida.


Y qué queréis que os diga, a mí eso me parece muy bonito.


Illustrator: Sailor Johnny.

6 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo